.png)
Las lluvias de otoño siempre son bienvenidas, pero para los amantes de las setas y los hongos son una auténtica delicia. El mes de noviembre le otorga a los campos esos colores que tanto nos gustan, esos amarillos y ocres, anaranjados y rojizos. Los paisajes del otoño nos enamoran la vista, pero también nos enamoran el estómago pensando en un mundo que subyace a nuestros pies.
Este año dicen que va a ser una gran temporada de setas y hongos, así que prepárate para salir al bosque en busca de este regalo que nos prepara año tras año la naturaleza, por ello debemos ser conscientes y no dejar huella en ella.
Todas las setas son comestibles, al menos una vez
¿Cómo buscar setas de forma segura?
Lo primero es recomendarte que conozcas el terreno por donde vas a buscar porque suele ser habitual que la gente se pierda. Asegúrate de reconocer el terreno con antelación a tu visita o de llevar equipos de orientación con señal disponible.
Equípate para la ocasión. Utiliza ropa y calzado adecuados. No olvides una cesta para recolectar, mejor que bolsa, porque permite que las esporas se esparzan mientras caminas. Y una navaja setera con la que puedas cortar las setas limpiamente.
No te arriesgues a una intoxicación, solo consume aquellas setas que tengas certeza de ser comestibles. Ya sabes que un dicho setero reza "todas las setas son comestibles al menos una vez", así que por si acaso no hagas probaturas como decía mi abuela.
Recoge sólo las setas que vayas a consumir y si son para estudio sólo 1 o 2 ejemplares. Las setas y hongos cumplen un función imprescindible en la naturaleza por lo que debemos tratarlos con gran respeto, y sólo recolectar los que sean necesarios.
Y si te apetece hacer una ruta micológica con los mejores profesionales de la Serrania de Cuenca te animamos a que le eches un vistazo a las rutas que organiza Cuenqueando (ver mas)